Los niños – incluyendo a los adolescentes – tienen una realidad muy diferente a la nuestras. Con esto vengo a significar que
Ellos son los mismos que nosotros, sólo que en una realidad diferente.
En esta realidad:
- El porcentaje de divorcios es mayor; esto no afecta sólo a los hijos de divorciados, sino a todos porque el concepto de familia ha cambiado.
- La exposición a medios electrónicos se ha incrementado. Muchos tienen teléfono móvil, tablet, ordenador y por si eso fuera poco, televisión en su habitación. Si les ponemos un microondas y un baño ya no tendrían ni que salir de la habitación.
- Los padres trabajan y pasan menos horas con ellos.
- La media de edad de los padres es mayor, es decir, si antes un adolescente tenía un padre por debajo de los 40 años, ahora lo tiene por encima de esa edad. Esto quiere decir que el padre tiene menos energía y le separa más distancia de su mundo.
- Los deportes en equipo han decaído, especialmente aquellos partidos padres contra hijos que tanto animaban las fiestas. En la mayoría de colegios, la convivencia padres / hijos se reduce a los dos o tres eventos anuales.