Hace ya muchos más veranos de los que me gustaría admitir cuando oí por primera vez la expresión il dolce farniente. Es así como acuñan los italianos al placer de no hacer nada. ¿De eso se trata el descanso?

Veamos algunas máximas y qué significan en verdad

¿Desconectar de qué, de quién?

Las vacaciones son un momento maravilloso para conectar consigo mismo, para reflexionar, para saborear la vida. Conéctate para no desconectarte el resto del año

Los nuevos ricos – en su buen sentido – no tienen vacaciones, sino que el año entero para ellos es motivo de disfrute. No necesitan olvidarse porque realmente no quieren olvidarse.

¿Qué te separa de ellos? La mentalidad. Piensa que tu vida, hasta donde sabes, es la única que tienes. ¿Cómo quieres vivirla para disfrutarla?, ¿qué te lo impide? De las cosas que estás pensando, ¿cuántas realmente son excusas?

No te olvides de tu vida, sino piensa en cómo quieres vivirla y qué quieres hacer para conseguirlo

Es el primer paso a lo que denominan depresión de la vuelta al trabajo. Prueba a establecer nuevas rutinas que te acerquen a esa vida que deseas:

• ¿Hacer deporte? No hace falta que te prepares para la Ironman, basta con empezar a hacer algo suave e ir aumentando poco a poco. El objetivo es sentir tu cuerpo, tu respiración.
• ¿Cocinar? Experimenta.
• ¿Relacionarte más con tus hijos? Apaga la electrónica y pregúntales, hazles sentir el centro de atención mediante preguntas, juegos…