La consulta que hemos elegido para esta semana es un tema muy recurrente:
Me acuesto por la noche y me siento destrozado. ¡¡¿¿Cómo puedo estar tan cansado si no he hecho nada??!! Repaso el día y veo que he hecho para todos: mi mujer, mi padre, mi hermana…¡¡pero nada para mi!!
Esta sensación suele estar ligada a dos cosas: una falta de auto estima (no apreciamos nuestro tiempo) y una gran dificultad para articular una palabra: no.