Los momentos en los que depositamos en nuestra cuenta bancaria emocional son aquellos en los que la comunicación se basa en una escucha activa, cuando piensas más en ella que en ti y ella en ti más que en sí misma.
Pongamos algunos ejemplos, como puede ser escucharle mientras te cuenta su día, buscar ese momento que sabemos que le gusta (clases de equitación, un paseo tranquilos, hacerle ver que te ocupas de los niños para que descanse), etc
Una discusión puede ser un momento de depósito, no de retiro, si escuchamos y nos interesamos por la otra opinión. Cuando nos equivocamos (típico retiro) y lo reconocemos pidiendo perdón (o perdonando de corazón) pasa de ser retiro a depósito.
Los momentos de retiro son aquellos en los que nos enfocamos más en nosotros como individuo que en la otra persona, en el «nosotros». Recuerdo que una vez vino una amiga del extranjero a pasar unos días con mi mujer. Les acerqué a Valencia para que pudieran volver en taxi y pasar una noche de chicas. Ese es un claro momento de depósito, además de ser un momento de depósito para mi relación con mis hijos, con los que organicé una «noche de chicos».
¿Qué pasa cuando conseguimos ese equilibrio entre Retiros y Depósitos? Vamos a ver algunas ventajas.
En la relación
- La relación mejora de calidad, los momentos de calidad aumentan con respecto a los momentos de rutina.
- La comunicación se hace más fluida porque aumenta la confianza: nos escucha y nos ama, lo que nos dice es porque nos quiere, no porque me esté aleccionando o juzgando.
- Los momentos de crisis (tensiones por factores externos) los afrontamos juntos, no los utilizamos como arma arrojadiza.
En mi pareja
- Se relaja junto con la relación: la encuentra un refugio seguro más que un punto de tensión.
- Los temas que nos ponen tensos pasan a ser menores o podemos afrontarlos pensando en el tema, no en una confrontación de posiciones
- Empieza a pensar en mi de la misma manera y busca mi bien también; sus neuronas espejo empiezan a reflejar mi comportamiento y juntos mejoramos nuestra relación.
Ahora te toca a ti
¿Para qué has leído esto si no? Te invito a que hagas este cuestionario sobre tu relación en pareja (son tres minutos).
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