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Un tema recurrente en mis sesiones de coaching por Skype, ya sea en coaching de familia, coaching emocional o como parte del desarrollo emocional, es cómo vencer a los pensamientos negativos, esa especie de nubarrón que aparece sobre nuestra cabeza.
Además, estos pensamientos no sólo nos quitan la energía, sino que parece que nos hacemos adictos a ellos (¡¡no se van!!). Tenemos faena…¡¡vamos a por ello!!
Empieza por «verte desde fuera»; pregúntate ¿qué es esto que estoy pensando?, ¿a dónde me lleva? Ese pequeño ejercicio de disociación que hacemos en PNL te sirve para desarrollar tu inteligencia emocional, analizarte y decidir si eso que estás pensando te sirve o no para tu fin.
Si es un pensamiento que no te lleva a donde tú quieres, elige la música: piensa en tu cerebro como en una gramola y elige otro pensamiento, un recuerdo feliz o algo que te ilusione.
Si quieres apoyo, no dudes en llamar al Séptimo de Caballería: ponte una buena canción, alegre y que te lleve a donde quieres ir. En este video me puedes ver a mi utilizando mi gramola musical.
No, no es broma, baila; no te hace falta ser un gran bailarín, simplemente ponte música alegre y baila, muévete. Está científicamente probado: no se puede bailar y estar triste o tener pensamientos negativos. Tú decides
Si es un pensamiento que no te lleva a donde tú quieres, elige la música: piensa en tu cerebro como en una gramola y elige otro pensamiento, un recuerdo feliz o algo que te ilusione.
Tampoco es broma y lo he comprobado con muchos clientes míos. Da igual cómo está el cielo, mirarlo sube el ánimo (nunca mejor dicho). Si puedes andar, camina erguido mirando el cielo. Si no, simplemente acércate a una ventana y quédate mirando el cielo, respirando hondo…es una apuesta ganadora.
Si es un pensamiento que no te lleva a donde tú quieres, elige la música: piensa en tu cerebro como en una gramola y elige otro pensamiento, un recuerdo feliz o algo que te ilusione.
